Una ovariohisterectomia consta de retirar del organismo los ovarios y el útero. En perras se realiza por una incisión pequeña justo después del ombligo. En las gatas lo realizamos por el lateral izquierdo, con una incisión de unos 4 cm.
Una esterilización es cualquier procedimiento quirúrgico que tiene como consecuencia la incapacidad de procrear.
Realizamos las esterilizaciones quirúrgicas sobre todo para el control de natalidad eficaz definitivo, para el resto de la vida de la mascota. Otras ventajas son:
¡La obesidad!
Al cambiar el nivel hormonal dentro del animal, el metabolismo se ralentiza y “se aprovecha más” la comida ingerida. Además se aumenta la predisposición del animal de comer algo más. Las dos cosas se pueden traducir en un aumento de peso que tiene como consecuencia que el animal se mueve menos y axial aun engorda más.
El responsable propietario de un animal esterilizado sabrá contrarrestar estos efectos con una adaptación de los hábitos (cambio de pienso, aumento de ejercicio físico, reducción de la ración, etc.)
¡La incontinencia urinaria!
Aparece a veces incluso años después de haberse realizado la cirugía. Hay ayuda medicamentosa y realmente la incidencia no es excesiva.
En general es una cirugía muy segura, pero por supuesto siempre hay riesgos.
La anestesia: reacciones adversas a algún fármaco administrado.
Encontrarse con lesiones no esperadas: quistes o tumores ováricos, otras dolencias no sospechadas intraabdominales. En general muy poco frecuente.
Infecciones postquirúrgicas, poco frecuentes en general. Algunas enfermedades, como la Leishmaniasis, puede aumentar el riesgo intra y post quirúrgico.